Ahora parece claro que los patrones de la enfermedad en la EM recurrente-remitente y la secundaria progresiva son diferentes.

En la EM recurrente-remitente, resulta más evidente la inflamación del sistema nervioso central, y en cambio, en la EM secundaria progresiva, existe menos inflamación pero más degeneración de las células nerviosas.

Las citoquinas constituyen un importante mecanismo regulador del sistema inmunológico, y se cree que las citoquinas proinflamatorias y antiinflamatorias juegan un papel importante a la hora de modular la inflamación en la EM.

Citoquinas

El pasado mes de diciembre, la revista Journal of Neuroimmunology publicó un estudio de un equipo de la Universidad de Pisa, Italia, en el que se comparaban los niveles y la actividad de las citoquinas en muestras de sangre obtenidas de personas con EM recurrente-remitente y EM secundaria progresiva.

Se unieron sesenta pacientes con EM (la mitad con recurrente-remitente, y la otra mitad con primaria progresiva), entre julio de 2012 y diciembre de 2013.

Los análisis mostraron niveles significativamente más altos de citoquinas proinflamatorias y niveles más bajos de citoquinas inmunosupresoras en la forma recurrente-remitente, en comparación con la EM secundaria progresiva.

Estos resultados ponen de manifiesto la existencia de diferencias en la actividad y en los niveles de citoquinas entre la EM recurrente-remitente y la secundaria progresiva, con una actividad proinflamatoria más elevada en la primera.

Sin embargo, hacen falta más estudios para definir mejor el papel de las citoquinas en los dos tipos de EM, e identificar nuevos marcadores biológicos en la gestión de la EM.

Lea aquí el artículo completo

Page Tags: