Woman in wheelchair in hospital corridor in China

"It doesn’t matter that I am in a wheelchair. Life goes on. I have just changed the way I get around." Wu Yanxiao, 28, from Beijing, has had MS for 8 years.

La esclerosis múltiple (EM) es una de las enfermedades más habituales del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Hoy en día, más de 2,8 millones de personas en todo el mundo tienen EM.

La EM es una enfermedad inflamatoria desmielinizante. Esto significa que está causada por el daño a la mielina, un material graso que aísla los nervios y que actúa de forma muy parecida a la cubierta de un cable eléctrico. La mielina permite que un nervio transmita sus impulsos rápidamente. Es la velocidad y la eficiencia con la que se llevan a cabo estos impulsos lo que permite realizar movimientos suaves, rápidos y coordinados con poco esfuerzo consciente.

En la EM, la pérdida de mielina (desmielinización) va acompañada de una alteración de la capacidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos hacia y desde el cerebro. Esto produce los diversos síntomas de la EM. Los sitios donde se pierde la mielina (placas o lesiones) aparecen como zonas endurecidas (cicatrices): en la esclerosis múltiple estas cicatrices aparecen en diferentes momentos y en diferentes zonas del cerebro y la médula espinal. El término esclerosis múltiple significa «muchas cicatrices».

Los síntomas de la EM son muy diversos e incluyen visión borrosa, extremidades débiles, sensaciones de hormigueo, inestabilidad y fatiga. Para algunas personas, la EM se caracteriza por períodos de recaída y remisión, mientras que, para otras, tiene un patrón progresivo. La vida se vuelve impredecible para todas las personas que tienen EM.

Datos rápidos de la EM

  • La EM es una enfermedad progresiva del sistema nervioso central, para la cual no hay cura en la actualidad.
  • Más mujeres que hombres tienen EM: es de dos a tres veces más habitual en las mujeres que en los hombres.
  • La EM es la enfermedad más habitual del sistema nervioso central en adultos jóvenes.
  • La EM no es directamente hereditaria, aunque la susceptibilidad genética desempeña un papel en su evolución.
  • La EM no es contagiosa ni infecciosa.
  • Por lo general, la EM se diagnostica entre los 20 y 40 años de edad, aunque el inicio puede ser más temprano.
  • Hay una gran variedad de síntomas y la fatiga es uno de los más habituales.
  • La EM es más frecuente en los países más alejados del ecuador.
  • No hay ningún medicamento que pueda curar la EM, pero existen tratamientos que pueden modificar el curso de la enfermedad.
  • Muchos de los síntomas de la EM pueden controlarse y tratarse con buenos resultados.

Page Tags: