Hasta un 10% de los pacientes con EM experimentan un inicio temprano de la enfermedad, antes de cumplir los 18 años.

La retina es una estructura laminada que se encuentra en el interior del ojo. La capa de fibras nerviosas de la retina es la lámina celular situada en el interior de la retina que constituye el nervio óptico. La mácula es una pequeña porción de las células nerviosas de la retina que son muy sensibles a la luz y a los colores.

Si la mácula se lesiona y su volumen se reduce, la vista queda dañada de manera irreversible.

La Tomografía de Coherencia Óptica (OCT, por sus siglas en inglés) es una nueva técnica no invasiva para estudiar el grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina y el volumen macular.

Estos dos parámetros parecen correlacionarse con la degeneración neurológica en pacientes con EM, y pueden ser útiles para diferenciar el daño axonal y el neuronal en la retina de pacientes con un inicio temprano de EM en su historial.

La inmunoterapia

La revista European Journal of Neurology informó sobre una investigación realizada en dos centros de EM alemanes. Este estudio incluyó 32 controles sanos, 36 personas con EM de inicio temprano y 58 personas con un comienzo de la EM tardío.

Los investigadores buscaron una relación entre el daño en la capa de fibras nerviosas de la retina o en la mácula en pacientes con un inicio temprano de la enfermedad en comparación con los pacientes con un comienzo tardío de la enfermedad y los controles sanos.

Estos descubrimientos mostraron que la OCT evidenciaba el daño neuronal y axonal temprano en la retina en los pacientes con EM de inicio temprano, lo que sugiere que la inmunoterapia debería comenzarse tan pronto como sea posible en la EM con el fin de prevenir lesiones irreversibles.

Estos hallazgos hacen pensar que la OCT podría ser una buena técnica para evaluar la eficacia de las terapias inmunoprotectoras y neuroprotectoras.

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