El relato de Eliana, una mujer libanesa cuyo jefe actuó de manera ejemplar prestándole su apoyo cuando fue diagnosticada de EM, es una de las múltiples historias que se han narrado como parte de la campaña del Día Mundial de la EM de este año.

El tema de la campaña es el acceso, y su objetivo fundamental es homenajear a las personas y organizaciones que hayan ayudado a romper las barreras a la hora de vivir con EM.

Durante muchos años, Eliana trabajó en la fábrica de papel Mimosa, en Zahle, para ayudar a su familia. Afirma: “Aunque era un trabajo agotador, me sentía feliz. Sin embargo, esta felicidad no duró demasiado. Comencé a sufrir episodios de desvanecimiento y pérdida de equilibrio, incluso mientras trabajaba. Por un lado, me preocupaba por mi salud, y por otro, temía perder mi trabajo”.

“Los turnos de trabajo se hicieron más duros, y crecieron también mis miedos, pero los encargados de la fábrica fueron muy comprensivos, lo que alivió mi sufrimiento. Me acompañaron al hospital varias veces, y poco tiempo después se me informó de que padecía esclerosis múltiple”.

La llamada

Entonces, un día llamaron a Eliana para que se reuniera con el encargado de recursos humanos. Al entrar en la oficina, Eliana pensaba que le iban a pedir que renunciara a su trabajo. Pero la noticia que recibió fue muy distinta. Sus jefes le informaron de que su puesto se iba a transferir desde la fábrica a la sección de oficinas, donde el trabajo era menos exigente físicamente, y que le iban a mantener su salario.

Y eso no fue todo. Sus jefes también le pusieron en contacto con la Sociedad de Amigos de Pacientes con Esclerosis Múltiple del Líbano (ALSEP, por sus siglas en inglés).

La fábrica de papel Mimosa continúa respaldando a Eliana. Le ayudan a que siga con su trabajo, pero haciéndole ver que entienden la situación y quieren ayudarla. Señala: “He empezado una nueva etapa en mi vida. No han desaparecido todos los aspectos negativos, pero ahora sé que no tengo que afrontarlos sola”.

Mimosa ha recibido el reconocimiento de ALSEP por constituirse como un modelo sobre cómo las empresas pueden hacer las adaptaciones necesarias para ayudar a las personas con EM a que conserven sus puestos de trabajo.

El relato de Eliana es tan solo una de las historias que nos hablan sobre cómo las personas y las organizaciones han roto las barreras a la hora de vivir con EM. La campaña del Día Mundial de la EM pondrá estas historias en relieve y animará a las personas a que las homenajeen online, utilizando el hashtag #strongerthanms.