El término “síndrome clínico aislado” se utiliza para describir un primer episodio de síntomas neurológicos que perdura durante 24 horas al menos y que está causado por la inflamación y la desmielinización de uno o más puntos del sistema nervioso central.

Las personas que experimentan un síndrome clínico aislado pueden desarrollar o no la esclerosis múltiple (EM). Sin embargo, la mayoría de los casos de síndrome clínico aislado acaban finalmente en EM, una enfermedad crónica que se caracteriza por la aparición de más recaídas y la acumulación de la discapacidad.

Dada la importancia de un tratamiento temprano en la EM, resulta vital identificar los factores que predicen la evolución de la EM o el riesgo de acumulación de la discapacidad con el paso del tiempo.

Factores identificativos

Unos investigadores de Barcelona llevaron a cabo un estudio con el fin de identificar las características demográficas, clínicas, radiológicas y biológicas de personas con síndrome clínico aislado que pudieran predecir el desarrollo de la EM y la acumulación de la discapacidad.

Desde 1995 hasta 2013, se incluyeron en el estudio a 1.015 pacientes con síndrome clínico aislado, a los que se les siguió durante una media de 81 meses.

Los investigadores descubrieron que los factores de riesgo a la hora de desarrollar más ataques y la acumulación de la discapacidad en pacientes con síndrome clínico aislado se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Las características demográficas (p. ej. sexo) y topográficas (zona del sistema nervioso central donde se produce la inflamación) constituyen factores predictivos de bajo impacto;
  • La presencia de bandas oligoclonales (esto es, anticuerpos en el líquido cefalorraquídeo) resulta ser un factor predictivo de impacto medio;
  • El número de lesiones en un escáner cerebral por resonancia magnética (IRM) es un factor predictivo de alto impacto.

Las pruebas actuales sugieren que debería comenzarse con un tratamiento modificador de la enfermedad en un estadio temprano, ya que es probable que tenga consecuencias significativas en la evolución de la enfermedad. En el presente estudio, los autores descubrieron que el hecho de empezar con un tratamiento modificador de la enfermedad antes del segundo ataque reducía el riesgo de conversión a una EM definitiva y de acumulación de la discapacidad.

Lea el artículo completo (página web externa; se abre en una nueva ventana)

Page Tags: