Los estudios observacionales insinúan que la vitamina D puede reducir la inflamación en la EM remitente-recidivante, pero no se ha confirmado con claridad en ensayos aleatorios controlados.

A fin de investigar más a fondo las posibles propiedades antinflamatorias de la vitamina D, un grupo de investigadores de Noruega ha estudiado los efectos de la administración oral de dosis elevadas de vitamina D (20 000 unidades/semana) en once marcadores sanguíneos de inflamación de 68 personas con EM remitente-recidivante.

Mientras que el suplemento oral superó en más del doble la media del nivel de vitamina D en la sangre, no tuvo un efecto significativo en la inflamación en comparación con el placebo.

Estos resultados no confirman que haya una relación entre el aumento del nivel de vitamina D en la sangre y la reducción de la inflamación en los casos de EM remitente-recidivante, tal y como propusieron otros estudios.

No obstante, los investigadores no pueden excluir que el aporte complementario de vitamina D3 pueda afectar a otros marcadores de relevancia no evaluados en este ensayo.

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