La EM afecta a las células cerebrales. A diferencia de las células de otros órganos, las cerebrales no están en contacto directo con la sangre, y los nutrientes o las células inmunitarias, predominantes en la sangre, deben atravesar barreras con la ayuda de células intermediarias para llegar a las células cerebrales.

Los investigadores llevan mucho tiempo buscando un método para que las células cerebrales lleguen rápidamente al entorno en el que tienen acceso directo. Este método rápido se puede lograr con inyecciones en las membranas de la columna vertebral desde la zona lumbar (intratecal), en lugar de con inyecciones en las venas (intravenosas).

Rituximab es un fármaco inyectable eficaz en las enfermedades autoinmunes que desactiva células inmunitarias especiales del cuerpo. Los investigadores analizaron si dar a Rituximab acceso directo al entorno del cerebro podría ayudar a las personas con EM.

No obstante, los resultados sobre un número limitado de personas con EM progresiva secundaria no demostraron ningún beneficio con Rituximab y el estudio se interrumpió. Este estudio nos indica por qué esta familia de fármacos (conocidos como anticuerpos monoclonales) ofrecen resultados de poca relevancia al administrarse por vía intratecal en los casos de EM progresiva.

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