El natalizumab es un fármaco inyectable muy eficaz en el tratamiento de la EM remitente-recidivante. No obstante, entraña un riesgo raro pero grave de desarrollo de la infección cerebral llamada leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP). Este riesgo es superior en las personas que dan positivo en la prueba del virus John Cunningham (JCV).

Cuando los neurólogos evalúan y vigilan el riesgo de las inyecciones de natalizumab en personas con EM remitente-recidivante, posiblemente deban cambiar este fármaco por otro a quienes den positivo en la prueba del virus JC, para reducir el riesgo de padecer LMP.

Un estudio sueco realizado a 256 personas con EM que dieron positivo al virus JC, se centró en la eficacia y la tolerancia de dos alternativas al natalizumab: rituximab (fármaco inyectable) y fingolimod (comprimido oral). Se descubrió que el rituximab es más eficaz a la hora de reducir recidivas posteriores y se le conocen menos efectos secundarios que al fingolimod.

Los resultados de este estudio aportan información importante para ayudar a las personas con EM y a sus neurólogos a tomar decisiones sobre el tratamiento que más convenga en su caso. No obstante, es necesaria la realización de más estudios en los que se utilicen diferentes diseños (por ejemplo, estudios enmascarados de fármacos) antes de poder utilizar estos resultados como guía.

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