Investigadores de EM procedentes de todo el mundo se reunieron en Londres (Reino Unido) la semana pasada con motivo del congreso anual del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple (ECTRIMS). El congreso ECTRIMS es la conferencia internacional sobre EM más grande del mundo y reúne a más de 9000 investigadores y profesionales sanitarios para debatir sobre las novedades y los resultados más recientes relacionados con el tratamiento y los cuidados de la EM.

Durante el congreso, pudimos percibir un progreso considerable en el campo de la EM y se presentaron nuevos estudios sobre la EM progresiva. A continuación, se detallan algunos de los puntos más destacados.


Resultados positivos de un medicamento similar al fingolimod para la EM progresiva secundaria.

El siponimod es un medicamento similar al fingolimod, pero su efecto está más dirigido a los glóbulos blancos, de forma que, en comparación con el fingolimod, podría tener menos efectos secundarios pero unos efectos beneficiosos similares.

En un ensayo de fase III llamado EXPAND (el ensayo clínico más grande sobre la EM progresiva secundaria efectuado a 1651 personas procedentes de 31 países), se administró a los participantes un comprimido diario de placebo o de siponimod. En el congreso del ECTRIMS, se presentaron más resultados del ensayo que demostraron que, pasados 3 y 6 meses, las personas con EM a las que se administró siponimod presentaron una progresión más lenta según la escala expandida del estado de discapacidad (EDSS). Novartis, la empresa productora de siponimod, solicitará la autorización normativa para incluir formalmente este medicamento en el tratamiento de la EM progresiva secundaria. Se han facilitado los resultados de este estudio para su publicación. Informaremos de los detalles tan pronto como se publiquen. Más información sobre este ensayo, aquí.


Resultados negativos para la fluoxetina en la esclerosis múltiple progresiva.

Fluox-PMS es un estudio multicéntrico llevado a cabo en Bélgica y los Países Bajos (Melissa Cambron et al, resumen 253). La fluoxetina se utiliza principalmente para tratar la depresión, pero puede ayudar a evitar la destrucción de las neuronas (degeneración). En este estudio, los investigadores se plantearon si la fluoxetina es capaz de ralentizar la evolución de la EM. Este ensayo del medicamento contó con la participación de personas con EM primaria progresiva y EM progresiva secundaria. Se dividió a los participantes en dos grupos, a uno de ellos se le administró placebo (68 participantes) y al otro fluoxetina (69 participantes). Después de 108 semanas, no se apreciaron diferencias significativas entre los dos grupos de participantes en relación a la evolución de la enfermedad. Por consiguiente, con este estudio no fue posible demostrar una mejoría significativa de las personas con EM que tomaron fluoxetina. El ensayo demostró una tendencia hacia una reducción de la evolución de la discapacidad, no obstante, se necesitaría un ensayo de amplitud y duración superiores para demostrar la importancia de esta tendencia en términos estadísticos.


MS-SMART: informes de la fase de admisión

Se presentaron tres resúmenes de investigación, en los que se notificaba la fase de admisión de un prometedor ensayo sobre medicamentos para personas con EM progresiva secundaria llamado MS-SMART (Peter Connick, resumen P1203). MS-SMART corresponde a: ensayo aleatorizado del brazo de la esclerosis múltiple progresiva secundaria, esclerosis múltiple. Este ensayo sobre EM progresiva secundaria somete a prueba 3 medicamentos a la vez:

  • Amilorida: autorizada para el tratamiento de enfermedades cardíacas
  • Fluoxetina: autorizada para tratar la depresión
  • Riluzol: autorizado para tratar la enfermedad de la neurona motora (MND)

Se trata de un estudio en curso en 13 lugares diferentes del Reino Unido. Se admitió a 440 participantes en total cuya EM progresiva secundaria se había agravado, divididos en 4 grupos: (1) placebo, (2) riluzol, (3) fluoxetina y (4) amilorida. Los investigadores han programado un seguimiento de los participantes de 96 semanas y una evaluación de los efectos de cada medicamento en los resultados clínicos, la discapacidad y los escáneres de IRM. Estamos deseosos de ver los resultados en los próximos años.


Ácido lipoico: ¿sirve para las personas con EM progresiva secundaria?

El ácido lipoico es un comprimido con efectos antioxidantes. En un estudio realizado en Portland (Oregon, EE. UU.), un grupo de investigadores llevó a cabo un ensayo clínico en 54 participantes con EM progresiva secundaria (Rebecca Spain, resumen 222). Se dividió a los participantes en dos grupos, a uno se le administró placebo y al otro ácido lipoico. Los resultados de este ensayo, tras 96 semanas de seguimiento, demostraron que el grupo al que se administró el tratamiento con ácido lipoico presentó un índice inferior en la reducción del volumen cerebral. Sin embargo, no se percibió un efecto significativo del tratamiento en la discapacidad y las medidas clínicas en las personas a las que se administró el tratamiento. Los autores hicieron hincapié en la necesidad de realizar ensayos con más participantes para poder demostrar la eficacia del ácido lipoico.


Ensayo ORATORIO: nueva información prometedora sobre ocrelizumab, un medicamento para el tratamiento de EM primaria progresiva.

El año pasado, se demostraron resultados positivos del uso de ocrelizumab en el tratamiento de la EM primaria progresiva (ensayo ORATORIO). ORATORIO es un ensayo multicéntrico y multinacional sobre medicamentos. Este año, varios grupos presentaron datos nuevos sobre este ensayo procedentes de todo el mundo (Jerome De Seze et al, póster 720, Gavin Giovannoni et al, póster 746, Jerry Wollinsky et al, póster 1278, Jerome De Seze et al, póster 1279). El tratamiento con ocrelizumab dio lugar a efectos positivos consistentes en la capacidad de caminar y en la ralentización de la evolución de la discapacidad. El acontecimiento más común fueron las reacciones en el sitio de la infusión.


Factores de riesgo de la EM: el tabaquismo, la vitamina D y la obesidad.

En una proporción de personas con EM, la enfermedad comienza sin cumplir todos los criterios para establecer un diagnóstico de EM (síndrome clínico aislado). Las personas con síndrome clínico aislado pueden, o no, desarrollar EM con el paso del tiempo. Los factores que pueden afectar a la conversión de síndrome clínico aislado a EM son de gran interés si pueden ser modificados reduciendo la tasa de conversión a EM.

Los investigadores del Centro de EM de Cataluña (CEMCAT) en Barcelona informaron de sus resultados sobre la relación entre la vitamina D y el tabaquismo en el momento del diagnóstico del síndrome clínico aislado en relación al riesgo de desarrollar EM y a la evolución de la discapacidad de los participantes, a los que se siguió durante numerosos años (Maria Isabel Zuluaga et al, resumen 252).

Los investigadores estudiaron los niveles de vitamina D de 503 personas con síndrome clínico aislado. También observaron marcadores sanguíneos de tabaquismo (cotinina) en 464 personas con síndrome clínico aislado. Este estudio comenzó en 1995 y con él se siguió a los participantes durante 8 años de media (15 años máximo). Los investigadores no detectaron un aumento significativo de la conversión a EM en personas con niveles bajos de vitamina D ni en los fumadores. No obstante, el nivel bajo de vitamina D y el tabaquismo se relacionaron en gran medida con el desarrollo de una discapacidad superior en los participantes del estudio. Por lo tanto, si se modifican estos dos factores de riesgo, es posible ralentizar la evolución de la discapacidad de las personas con síndrome clínico aislado.

Las personas que padecen EM remitente-recidivante suelen recibir un tratamiento con interferón inyectable. Según un estudio del Centro Danés de EM (Petersen et al, Righospitalet, Universidad de Copenhague, Dinamarca, resumen 178) realizado sobre 1145 personas con EM remitente-recidivante demostró que el tabaquismo provoca unos efectos significativos en la respuesta al tratamiento con interferón. Se descubrió que las personas con EM que fumaban más eran menos propensas a responder al tratamiento con interferón.

En otro estudio de la Univerdiad de California en Berkeley y San Francisco (póster 454), Lisa Barcellos y sus compañeros se cuestionaron si el índice de masa corporal (tasa para determinar el peso normal) influye en el riesgo de desarrollar EM. Se observó a un elevado número de personas con EM y a voluntarios sanos de EE. UU. y Suecia (cerca de 20 000). Encontraron una asociación causal entre el aumento anormal de peso (personas con sobrepeso u obesas) y el riesgo de padecer EM. Los autores indicaron que puede deberse al efecto de la obesidad en el sistema inmunitario.


Comparación de alemtuzumab, natalizumab y fingolimod

Informe de MS Research Australia
Despertó gran interés una presentación a cargo del Dr. Tomas Kalincik y sus compañeros, que dirigieron un amplio análisis en el que se compararon los datos clínicos de personas a las que se administró alemtuzumab, natalizumab o fingolimod, usando los numerosos datos internacionales recogidos en la base de datos MSBase. Los resultados dejaron entrever que el natalizumab y el alemtuzumab reprimen mejor las recidivas en comparación con el fingolimod. El alemtuzumab y el natalizumab parecen similares a la hora de reprimir recidivas y la evolución de la discapacidad, mientras que el natalizumab suele mostrar más a menudo una mejoría temprana de los niveles de la discapacidad. Por supuesto, estos efectos representan los efectos generales de una amplia población y pueden variar considerablemente entre personas. Las decisiones acerca del tratamiento también deben tomarse con base en otros factores como la salud general, la planificación familiar y el trabajo y la vida de cada persona.