Fingolimod fue el primer comprimido oral aprobado para personas con EM remitente-recidivante. Ha arrojado mejores resultados en comparación con placebos o interferones inyectables.

Sin embargo, fingolimod presenta un efecto secundario, provoca que el ritmo cardíaco descienda o que el corazón lata irregularmente tras la primera dosis. Por ello, los pacientes deben permanecer en observación en el hospital durante al menos seis horas después de la ingesta.

Como resultado, los investigadores han buscado la manera de reducir los efectos secundarios del fingolimod sin alterar sus propiedades beneficiosas.

Estudios pre-clínicos y en fase I anteriores han demostrado que un nuevo medicamento similar al fingolimod, llamado amiselimod, presenta menos efectos secundarios relacionados con el corazón que el fingolimod. Por tanto, en este estudio, los investigadores examinaron la seguridad y la eficacia del amiselimod en una muestra mayor de personas con EM remitente-recidivante.

Los investigadores contaron con 415 personas con EM en 84 centros repartidos por Europa y Canadá, y siguieron su progreso durante 24 semanas. Descubrieron que las personas que recibían dosis mayores de amiselimod presentaban una menor actividad de la enfermedad en IRM, en comparación con placebo, aunque en dosis menores no se vio ningún cambio en comparación con placebo. El Amiselimod era seguro, especialmente en lo que a efectos secundarios cardíacos se refiere. Por tanto, los investigadores concluyeron que es necesario realizar más ensayos con este medicamento con un mayor número de participantes (fase III).

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