A las personas que padecen un primer brote similar al apreciado en las personas con EM se les diagnostica síndrome clínico aislado (CIS, por sus siglas en inglés). Una parte de ellas pasan a desarrollar EM.

Aquellos factores que pueden predecir qué personas con CIS tienen un riesgo superior a desarrollar EM son importantes para planificar los tratamientos adecuados.

El líquido cefalorraquídeo está en contacto con el sistema nervioso, especialmente con el cerebro, en su circulación. Por ello, las muestras de líquido cefalorraquídeo pueden aportar más información sobre la encefalitis (generalmente observada en los pacientes con EM) que las muestras de otras zonas del cuerpo como las de sangre. Es posible obtener muestras de este fluido mediante una intervención llamada punción lumbar, en la que se introduce una aguja en la zona inferior de la columna vertebral.

En este estudio del Centro ErasMUS de la EM de Rotterdam (Países Bajos), los investigadores examinaron muestras de líquido cefalorraquídeo procedentes de 77 personas con CIS y analizaron un marcador de la activación las células inmunitarias. Detectaron que este marcador de la activación de las células inmunitarias (conocido como CD27) estaba relacionado con un riesgo superior a desarrollar EM durante el periodo de seguimiento (aproximadamente 54 meses). También se relacionó con un número superior de brotes de EM en el caso de personas a las que ya se había diagnosticado EM.

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