Un estudio ha analizado la relación existente entre el estilo de vida, la depresión y la ansiedad en personas con EM.

  • Un importante estudio australiano proporciona más pruebas que demuestran que la depresión y la ansiedad son habituales en personas con EM.‎
  • ‏El estudio indica que, al igual que sucede con el resto de la población, la mayoría de las personas con EM no siguen las recomendaciones sobre comportamientos de estilo de vida relacionados con el tabaquismo, el consumo de alcohol, la dieta y la actividad física.‎
  • ‏El estudio revela que existen vínculos entre los factores del estilo de vida y el desarrollo de depresión y ansiedad.‎
  • ‏Se demostró que una dieta saludable se relaciona con niveles más bajos de depresión en personas con EM.‎
  • ‏Estas constataciones indican que es necesario realizar más estudios para analizar si la modificación de los factores del estilo de vida puede proporcionar un tratamiento útil y un enfoque de gestión para las personas con EM que sufren depresión y ansiedad.‎

¿Cuál es la conexión entre la EM, la depresión y la ansiedad?‎

La depresión y la ansiedad pueden ser síntomas de la EM, ya que ambas se pueden producir por la inflamación en el cerebro y la médula espinal. Sin embargo, el impacto psicológico de un diagnóstico de EM también puede provocar episodios de estas condiciones.

La depresión y la ansiedad también se han relacionado con un aumento de la inflamación, la fatiga y la discapacidad, y contribuyen de forma importante a reducir la calidad de vida en personas con EM. Aunque las intervenciones como los medicamentos y el apoyo psicológico pueden ser eficaces, muchas personas que viven con EM no buscan asistencia médica para estos problemas.

¿Cuáles son los factores que se pueden modificar del estilo de vida?‎

Los factores que se pueden modificar del estilo de vida son aspectos del estilo de vida de una persona que se pueden cambiar o influenciar, como: fumar, la alimentación, el consumo de alcohol y la actividad física. A menudo, las personas con EM tienen interés en cómo pueden cambiar su estilo de vida para ayudar a controlar su padecimiento, y actualmente se están realizando investigaciones con respecto a esta área.

Estudio sobre la depresión, la ansiedad y los factores que se pueden modificar del estilo de vida

Para analizar si los factores que se pueden modificar del estilo de vida participan en algunos de los síntomas de la EM, la Dra. Claudia Marck de la Universidad de Melbourne trabajó conjuntamente ​​con la Dra. Ingrid van der Mei del Instituto Menzies de Investigación Médica, que dirige el Estudio Longitudinal de EM en Australia.

Más de 1.500 personas con EM completaron una encuesta sobre varios comportamientos del estilo de vida, como fumar, la alimentación, el consumo de alcohol y los niveles de actividad física. Los participantes también respondieron a una encuesta sobre ansiedad y depresión. Los datos se analizaron cuidadosamente para tratar de hallar una conexión entre los comportamientos del estilo de vida y la aparición y gravedad de los síntomas de la ansiedad y la depresión.

‎¿A qué conclusiones llegó este último estudio de investigación?

Los resultados revelaron que fumar (que se define como más de un cigarrillo, puro o pipa al día) y consumir más de dos bebidas alcohólicas normales al día se relacionan con una mayor incidencia de depresión en este estudio. La gravedad de la depresión también aumentó con unos niveles de tabaquismo más altos.

Aquellos que siguieron una dieta saludable, comiendo cinco o más porciones de verduras al día o dos o más porciones de fruta al menos seis días a la semana, experimentaron unos niveles de gravedad menores en cuanto a la depresión.

Este estudio también puso de manifiesto que, con cada comportamiento saludable adicional, la aparición y la gravedad de la depresión se reducen de forma proporcional.

‎¿Qué significan estas constataciones del estudio?

El estudio proporciona más pruebas que demuestran que la depresión y la ansiedad son habituales en personas con EM.

El estudio concluyó que los factores del estilo de vida se relacionan con una menor frecuencia y gravedad de la depresión, pero no de la ansiedad, en personas con EM.

Es necesario llevar a cabo más estudios para comprender mejor si la modificación de los factores del estilo de vida puede convertirse en una opción de tratamiento para las personas con EM que tienen estos síntomas.

Este estudio es un trampolín hacia el desarrollo de un enfoque global, sólido y basado en pruebas para gestionar la EM y sus síntomas, que incluye factores que las personas con EM pueden controlar para reducir el impacto de la EM en sus vidas.

Los resultados de este estudio se han publicado recientemente en la revista Acta Neurologica Scandinavia.

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