• Más de 200 cambios genéticos se han relacionado con la EM, y actualmente un importante estudio ha analizado cómo estos cambios pueden aumentar el riesgo de EM de una persona a nivel biológico.‎
  • El estudio ha examinado las proteínas producidas por los genes de la EM y la forma en que actúan juntas en diferentes tipos de células inmunitarias.‎
  • Este trabajo allana el camino para una terapia desarrollada a medida para personas con EM.‎

Aunque se han asociado más de 200 variaciones genéticas con la EM, no se sabe cuántas de ellas aumentan realmente el riesgo de EM. Una forma de constatarlo es observar las proteínas producidas por los genes y ver cómo actúan juntas en las células para cambiar el riesgo. Un grupo de investigadores internacionales de EM ha utilizado un instrumento novedoso para identificar las proteínas relacionadas con el riesgo de EM con un enfoque particular en su función en las células inmunitarias: las células dañadas en la EM.

Publicado en Nature Communications, los investigadores analizaron un total de 47.351 personas con EM y las compararon con 68.284 personas sin EM. Idearon una red de proteínas relacionadas con el riesgo de EM, que muestra cómo dichas proteínas interactúan en diferentes tipos de células. Muchas de estas proteínas que interactúan estaban presentes en varios tipos de células inmunitarias y estas proteínas superpuestas participaban en las vías de señalización inmunológica (un sistema químico por el cual las células se comunican entre sí).‎

Por el contrario, no se produjo mucha interacción de proteínas en las células del cerebro y la médula espinal. Esto puede deberse a que este tejido está formado por muchos tipos de células, lo que puede haber creado demasiado ruido para el estudio. Los investigadores también hallaron algunas proteínas que solo estaban presentes en un tipo de célula, lo que indica que parte del riesgo de la EM se debe a cambios que ocurren solo en tipos de células concretas. Sin embargo, de forma general, parece que el mayor riesgo de EM se debe a procesos principales que están activos en varios tipos de células inmunitarias.

Este enfoque se utilizó para calcular una puntuación del riesgo específica del tipo de célula para cada individuo. Al hacer esto, los investigadores encontraron interacciones de proteínas de la EM más fuertes en personas con EM en comparación con aquellas sin EM y, en algunos casos, esto podría estar relacionado con un tipo específico de célula.

Este importante estudio ha encontrado una manera de modelar el riesgo de EM de una persona específico para un tipo de célula. Aunque será necesario realizar otros estudios, esto nos acerca un paso más para llegar a un enfoque personalizado de la terapia, donde las decisiones de tratamiento se adaptan a un individuo y a su enfermedad. Se espera que la personalización de la terapia de esta forma se traduzca en una mejor toma de decisiones sobre las opciones de tratamiento y, en última instancia, en mejores resultados en materia de salud para personas con EM.

Agradecimiento a MS Research Australia – proveedor principal de resúmenes de investigación en nuestro sitio web.