Cuando se desarrolla un nuevo medicamento, normalmente se patenta para impedir que otros lo fabriquen o lo vendan un periodo de tiempo limitado, a menudo 20 años desde el momento de la solicitud de la patente. El objetivo de dar a la empresa original el acceso exclusivo al mercado para vender su producto es apoyar la innovación, ya que así el inventor puede beneficiarse de las ventas exclusivas para recuperar los costes vinculados al desarrollo del nuevo medicamento.

Cuando los medicamentos dejan de estar patentados, otras empresas empiezan a producir y vender sus versiones del mismo producto. Esta competencia entre empresas puede dar lugar a un mayor acceso a nivel mundial gracias a la fabricación local y, a veces, a una importante bajada de precios.

Medicines Patent Pool (MPP) es una organización de salud pública respaldada por la ONU para ampliar el acceso a medicamentos capaces de salvar vidas para países de ingresos bajos y medios, así como financiar su desarrollo. La MSIF se ha asociado con MPP para tener más información sobre la caducidad de las patentes de los diversos tratamientos modificadores de la enfermedad (TME) utilizados para tratar la EM. No es tarea fácil. Existen aproximadamente 30 TME aprobados y no aprobados que se usan para tratar la EM. Las patentes solo son válidas en una región geográfica, y las empresas las presentan en varios países en momentos distintos. También existen distintos tipos de patentes. Una «patente de producto» se centra en el medicamento, y las «patentes secundarias» están vinculadas a otros aspectos, como el método de uso, la formulación o los métodos de fabricación. Un producto puede tener varias patentes. Amina Maillard, de MPP, ha elaborado un informe para la MSIF sobre el sistema de las patentes de los TME para tratar la EM.

Conocer bien el sistema de las patentes es crucial para el trabajo de la MSIF en la mejora del acceso al tratamiento. Cuando las patentes vencen, esto puede influir significativamente en las opciones disponibles y en los precios de los TME para la EM. Las patentes afectan al acceso a largo plazo y a la asequibilidad de los tratamientos, y poder ver qué oportunidades se presentan en un futuro próximo servirá de base para tomar decisiones sobre cómo mejorar el acceso a los TME para las personas con EM.