Cuatro voluntarios de asociaciones de EM en Líbano, Egipto y Jordania participaron en un curso de formación de tres días como asesores y orientadores para pacientes con EM en octubre.

Un grupo de discusión que incluía personas afectadas por EM identificó la necesidad de celebrar dicho curso. Reconocieron una serie de retos en sus vidas, entre los que contaban:

• Informar sobre la EM a socios, familiares, amigos y a sus jefes sin el respaldo de profesionales de la salud
• La falta de concienciación sobre la EM, lo que a menudo provoca la aparición de problemas en las relaciones

Georges de Trípoli, que convive con la EM, subrayó esto al afirmar: “Mi novia me dijo que era mejor terminar con nuestra relación. Tenía miedo de infectarse, aunque yo le había explicado que no pasaría. El desconocimiento existe”.

Aprendizaje

La formación aportó a los voluntarios una serie de herramientas para orientar a particulares y grupos con EM en sus países de origen. Entre los temas se incluía cómo ayudar a los pacientes a revelar su condición a su familia, amigos y a sus jefes, y cómo ayudar a los pacientes de EM a gestionar los síntomas en su vida diaria.

Ahora los voluntarios trabajan con sus asociaciones de EM para desarrollar servicios de orientación en Líbano, Egipto y Jordania. También compartirán lo que han aprendido con otros voluntarios.

Hala Choueiri, de la Sociedad Libanesa de Amigos de Pacientes con Esclerosis Múltiple (ALSEP) afirmó: “El formador explicó las ideas con claridad. Además, nos dio materiales para ayudarnos a formar a otras personas en nuestro propio país”.

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