Las células madre constituyen los cimientos sobre los que se erige nuestro cuerpo, pues son capaces de desarrollarse en diferentes tipos de células, tales como las sanguíneas, cerebrales o musculares.

Existe un gran interés en cuanto al uso de las células madre para tratar la EM. Las células madre utilizadas para tratar en este estudio a pacientes con EM son aquellas que dan origen a otras células sanguíneas, y se denominan hematopoyéticas.

No todos los pacientes de EM deben someterse a un trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH), debido a los riesgos que conlleva. Se necesita quimioterapia, y en ocasiones radioterapia, para deprimir el sistema inmunológico antes de trasplantar dichas células, lo que puede causar una infección grave.

Mejoría

Para tratar la EM, se ha propuesto un procedimiento menos invasivo que la radioterapia, denominado TCMH no mieloablativo. En este caso, el medicamento utilizado para la inmunodepresión conlleva un riesgo de infección mínimo.

Un equipo de la Northwestern University en Illinois (EE. UU.) estudió a 132 pacientes con EM recurrente-remitente y a 28 con EM secundaria progresiva, a quienes trataron con un TCMH no mieloablativo autólogo (que utiliza las propias células del paciente), entre julio de 2003 y febrero de 2014.

No se produjeron fallecimientos relacionados con el tratamiento y, entre los pacientes con EM recurrente-remitente, el TCMH no mieloablativo estuvo asociado con una mejoría de la discapacidad neurológica y otros resultados clínicos.

Los hallazgos de este estudio no controlado deben confirmarse en ensayos aleatorios.

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