La EM es una enfermedad compleja que puede dar lugar a numerosos síntomas. La fatiga es uno de los síntomas más comunes, dado que afecta a hasta el 80 % de los pacientes de EM repercutiendo considerablemente en su calidad de vida.

Es importante encontrar un modo de tratar la fatiga, pero los enfoques actuales, tanto farmacológicos como no farmacológicos, ofrecen a menudo resultados insatisfactorios. Esto se debe, en parte, a la falta de entendimiento de lo que causa exactamente la fatiga en la EM.

En Brasil, un grupo de investigadores estudió la atrofia cerebral (encogimiento) en un grupo de personas con EM que presentaba discapacidades leves para evaluar la relación entre la atrofia cerebral y la fatiga en la EM.

Examinaron los resultados de los escáneres de IRM de 49 personas con EM remitente-recidivante y descubrieron que la fatiga era común incluso entre las que presentaban discapacidades leves o entre las que se había diagnosticado la enfermedad hacía relativamente poco tiempo.

La gravedad de la fatiga estaba fuertemente asociada a síntomas depresivos y empeoramiento de la calidad de vida, y no a la duración de la enfermedad o la edad.

Las personas que sentían fatiga presentaban atrofia general de la materia gris (encogimiento de un tipo de tejido nervioso del cerebro y la médula espinal), que parece estar relacionado con niveles superiores de discapacidad física. No obstante, algunas estructuras cerebrales involucradas en las funciones esfuerzo-recompensa presentaban mayor atrofia de la materia gris en pacientes con síntomas de fatiga, independientemente de la discapacidad física y los síntomas depresivos.

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